Pasó el fin de semana y tengo que reconocer que el poso que me ha dejado es bueno. El viernes debido a mi acentuada afonía no estuve demasiado rato en el Barroko pero al menos estuve lo suficiente para comprobar que se trata de un garito acogedor: pequeño, bien decorado, bien situado y con un buen equipo para pinchar. Francho y Jimmy dieron rienda suelta a variados sonidos (soul, r&b, ska...), hubo asistencia de gente de la escena, que es lo que importa y en resumidas cuentas podemos afirmar que tenemos un sitio más donde poder pinchar lo cuál es de suma importancia.
El sábado en el Tiger la cosa estuvo más concurrida con la presencia de todo tipo de peña: mods de toda edad, algún skin, poperos...etcétera. Un par de cervezas, una interesante conversación, la presencia sorpresiva de Bo...y mal sonido. Desgraciadamente los limitadores son una auténtica lacra que deslucen una fiesta y empequeñecen la labor del pinchadiscos. Pero bueno, es lo que hay y hoy en día hay que aprovechar todo garito que se preste a dejarnos poner nuestros sacrosantos sonidos.
Acaba de empezar diciembre y quedan muchos eventos que disfrutar; todo un lujo el poder tener ésta frenética actividad.
Disfruten!
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