Vivimos. El viernes cogí la vespa por primera vez desde la caída y de repente todas las sensaciones fueron nuevas. La primera, la de ponerme mi antiguo casco ya que el que estaba usando hasta la fecha quedo rayado por el accidente así que habrá que recurrir al aerógrafo de Sergio para restaurarlo y poder usarlo de vez en cuando. La segunda sensación extraña fue el subirme a la scooter ya que tenía la sensación de que la moto me venía pequeña, los espejos no estaban regulados, el puño del acelerador lo notaba como muy ligero, la pata de cabra y el caballete iban duros…etc. Me puse los guantes, que como estaban en el cajetín desde el día de la bofetada no sabía que estaban con las palmas rasgadas, arranqué y subí la rampa del garaje.
El trayecto que hice fue muy corto, testimonial. En realidad me acerqué al lavadero de la gasolinera que hay cerca de mi casa para darle un repaso a la pobre vespa ya que tenía más mierda que el palo de un churrero. Y rayos, lo que hace estar un mes sin coger la moto. Iba como un novato, lento, en tensión, girando lentamente en la rotonda y tocando el freno trasero con cuidado. Lavé la moto, hinché las ruedas y volví al garaje donde la sequé tranquilamente y le puse el poco aceite que me quedaba en el bote. Ahora queda retocar los pequeños arañazos del guardabarros delantero y empezar a cogerla, volver a rodar, y sentir de nuevo la maravillosa sensación de ir en vespa. También queda pendiente que mi dedo recobre su estado original más que nada para poder usarlo con normalidad, pero ésa es ya otra historia.
Ayer cena con los colegas, cervezas belgas, unas risas y para casa. Tan sólo queda que hoy el fútbol (en realidad debería estar en Cornellá con los camaradas para animar a nuestro Real Zaragoza pero el viaje se ha tenido que suspender) me dé una pequeña alegría para que éste fin de semana sea redondo.
David
3 comentarios:
A mi la vespa también me ha quedado pequeña....pero de comer turrón durante estos días ;-))))
p.d. me alegro de que estés de nuevo "on the run"
Entonces lo mío también será debido al turrón, porque me he puesto morado éstas navidades.
Entonces lo mío también será debido al turrón, porque me he puesto morado éstas navidades.
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