martes, 24 de abril de 2007

Crónica R&G

Pasó ya el fin de semana y la sensación que a uno le queda es que el Rhythm&Grooves ha salido de manera más que aceptable, principalmente porque la gente de Zaragoza ha hecho presencia y eso ha salvado el evento. Era un fin de semana complicado debido a que ayer lunes era fiesta por San Jorge y eso propiciaba que la gente se hubiera podido ir fuera, además de la proximidad del Wet Dream, pero sin embargo creo que la asistencia ambos días ha sido correcta, la suficiente para pensar en hacer al año que viene la tercera edición. Poquita gente de fuera (era previsible) pero bueno, hoy en día se viaja menos que antes, o al menos ésa es mi impresión, debido a la cantidad de fiestas, concentraciones, festivales y conciertos que la escena te puede aportar en cualquier punto de España, cualquier fin de semana.

El viernes la cosa estuvo bastante animada, para ser viernes, y hubo bastante presencia de gente joven la cual no paraba de bailar en la pista de la Morrissey mientras los platos eran atacados por Pablo de la Cruz, Carles Armengol y los locales Edu Lobo y Edu Sancho. A destacar la pantalla de video que amenizó la noche dándole un toque bastante sesentero al ambiente. El sábado por la mañana seguía el programa con el rally a Ontinar aunque previamente se quedó en el Linacero para tomar unas cervezas antes de partir. No éramos muchos, sólo 11 motos y 20 comensales (luego 10 motos tras avería de uno de ellos) de las cuales tres eran lambrettas (y dos de ellas de fuera: Javi Alcalá, y Jaime de Barcelona) pero si somos sinceros no nos podemos quejar ya que en un principio pensábamos que estaríamos cuatro y el de la guitarra. Una vez allí nos pusimos de comer hasta las trancas, como es habitual, y estiramos la sobremesa hasta las seis y media lo cual demuestra que estábamos bien a gusto; la verdad es que siempre que vamos allí salimos contentos.

El sábado por la noche la cosa culminó con el doble concierto más allnighter (hasta las 4) en el Café DaLuxe. Tengo que decir que me sorprendió el número de gente asistente; me esperaba menos, la verdad. No sólo asistió la escena modernista-sesentera de esta ciudad sino que también se dejaron ver personas de otros ambientes alternativos, incluso rockers pero esto no es de extrañar dada la buena actuación de las dos bandas: rhythm&blues, garage, energía y actitud fueron plasmados en el pequeño escenario de la sala de la mano de Faith keepers y Blow Up. Después vino la consiguiente pinchada de la mano de los dos pinchas foráneos y Edu Lobo hasta las cuatro de la mañana ya que a partir de ésa hora el Café Daluxe se convierte en refugio de todos los bolingas pijoteros del Casco que se quedan sin dónde ir.
Mención aparte merece el tema de los precios de las consumiciones. Muchos os quejasteis y con razón; a mí también me parecen unos precios abusivos pero no había otra salida. En Zaragoza hay muy pocas salas de nivel para hacer algo decente y menos aún salas que nos quieran acoger. Tener en cuenta que la entrada al Daluxe era gratuita y se ofrecía dos conciertos más pinchada; creo que eso lo compensa. De todas formas, y sin que sirva de consuelo, que sepáis que en ése local a partir de las 4 (que es cuando nos cortaron la música y cuando les acude toda la gente guay del Paraguay a escuchar house, que mola mogollón) hay que pagar 12 hermosos euros para entrar, así que casi podemos sentirnos afortunados. Bueno, sin más comentarios, gracias a todos por acudir, en especial a la gente de fuera y espero que hayáis disfrutado de este fin de semana. Un abrazo y hasta la próxima.

David

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