Así de claro. Qué gozada poder disfrutar de un concierto de rhythm & blues con aromas soul en un ambiente amigable y sin agobios, un bien muy preciado teniendo en cuenta que, en plenas fiestas, los espacios agobiados son lo más usual.
Coincidimos varios de los presentes en que el bolo de la banda alavesa fue de un nivel sobresaliente. Un concierto muy bien trabajado, vibrante, lleno de ritmo y pureza que hizo disfrutar de lo lindo. Qué suerte que en este país haya bandas que sigan apostando con fidelidad y oficio por estos sonidos; y una de ellas son estos maravillosos Allnighters. Que sigan, y que vuelvan!
Pd: poco puedo opinar sobre la pinchada posterior, pues el cansancio hizo mella y me retiré antes de que la cosa fuese a más... pero teniendo en cuenta quienes estuvieron a los platos el éxito estaba asegurado.
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