Crónica del finde y demás cosas

Bueno pues la verdad es que puedo decir que este fin de semana ha sido largo y activo que es de lo que se trata. Lástima el empate del Zaragoza…pero bueno, nada es perfecto. El viernes acudí con Rosana y Eva a la fiesta del Hide&Seek en el Mar de Dios y la verdad es que había poquita gente; ya se sabe que los viernes son un poco imprevisibles. Nosotros estuvimos poco rato, el currar toda la semana en turno de mañana pasa factura así que nos retiramos bastante pronto; fue una visita testimonial.

El sábado estaba el plato fuerte con el concierto de Cooper y la posterior pinchada del Hide&Seek en La Lata de Bombillas. Al concierto llegamos cuando los teloneros tocaban sus últimas canciones. Luego salio Cooper y la verdad es que el concierto no estuvo mal aunque yo esperaba algo más, quizá un sonido un poquito más contundente pero bueno, más o menos ya sabíamos qué tipo de música íbamos a escuchar. Eso sí, el sonido excelente. La sala estaba a mitad, no se, estaríamos unas 100 personas o poco más. Presencia modernista, popera y muchas caras conocidas aunque yo pensaba que habría más gente. Terminado el concierto nos bajamos a la Lata para la pinchada y la verdad es que lo pasamos bastante bien. Estábamos casi toda la peña de la escena y la nueva cara de la Lata, con su nuevo color y esa pantallita plana para proyectar videos le dio un ambiente muy majo a la fiesta. Lo pasamos bien, la verdad y lo más importante, se confirmó la siguiente cita: 10 de febrero Edwin Moses, banda gijonesa de soul y funk que actuarán en el Centro Cívico Laín Entralgo (Paseo de la Mina). Creo recordar que la entrada era 10€ anticipada y 13€ en taquilla; las entradas se pueden adquirir en la Lata y en la Fnac. Y después del concierto, el dúo In the Spirit pinchará soul del bueno en la Lata de Bombillas; francamente, la cita es ineludible. Por cierto, también se confirma que el viernes 23 pincha un servidor en el Mar de Dios: “Noche Flamingo”, para disfrutar de los sonidos que caracterizan al Flamingo Scooter Club. Pues eso, que el sábado estuvo bien, lo que no estuvo bien fue el domingo con la mierda de empate del Zaragoza, pero bueno, vendrán tiempos mejores. Por cierto, también me enteré de que el 24 de marzo se celebra el Granuja Rock en Castelserás, cerca de Alcañiz. Entre otros actúan los alemanes Montesas (y sus Montesitas), un excelente grupo beat que fue de los más destacados en el Purple 2005.

Y para el final me dejo el día de ayer, San Valero, rosconero y ventolero. Por la tarde-noche acudimos al Paseo Independencia donde montones de jóvenes grupos independientes atronaban el Paseo con su música en el marco del Roscón Rock. Está bien que se impulsen estas iniciativas pero no debe quedarse ahí, en una cita anual para que los chavales toquen en la calle. No, lo que hay que hacer es ayudar a que esta gente pueda tocar en condiciones, que puedan tener oportunidad de plasmar su música sobre un escenario, que haya locales, salas, donde se puedan hacer directos, pero claro, los garitos quieren ganar dinero, no poner buena música. Lo que prima es poner la mierda que se escucha hoy en día para que el garito se llene y se vendan más cubatas; eso es lo que importa. Desde hace años esta ciudad está muerta en cuanto a música en directo y de esto los mods sabemos bastante pues nos las vemos y deseamos para poder montar conciertos. Al menos nosotros, los modernistas, contamos con un par de garitos fieles donde se puede hacer algo pero ya ves , un par nada más en una expo-ciudad de 700.000 habitantes. Menos mal que ahora parece que con esto de los Centros Cívicos se anima la cosa. Pero es que en esta sociedad es más importante gastar millonadas en programas que fomentan la canción ñoña y mojigata interpretada por guapitos y guapitas que son lanzados a la puta fama sin saber qué coño es el mundo de la música, sin saber tocar, ni componer…ni nada. Eso sí, no se gastaran el dinero (en millones) en fomentar el rock, el soul, el jazz, o el heavy metal, en premiar que un joven tenga buena voz y sepa tocar la guitarra o el saxo, que sepa componer una canción y se tenga que recorrer España en una furgoneta para tocar ante 100 personas, no, porque ¿qué coño es eso del rock? ¿a quién le importa? Eso no vende, y como no vende pues a joderse. Que una ciudad como Zaragoza no tenga salas en condiciones para tocar en directo, con la movida musical que hay aquí, es simplemente indecente. Pero seguiremos en la brecha.

Somos los mods!

David