Desde estas líneas quisiera agradecer a The Bell Boys su
profesional actitud el pasado sábado en el concierto así como al personal de El
Corazón Verde. No se pueden controlar las circunstancias que determinan la
mucha o poca asistencia a un concierto, y menos las climatológicas,
especialmente adversas el pasado fin de semana en Zaragoza. Los valencianos
tuvieron que tocar ante una parroquia anecdótica, por decirlo de una manera
elegante, y sin embargo nos ofrecieron un soberbio repertorio de sonidos mods a
los pocos presentes. Repito, muchas gracias.
Y respecto a las chicas del Corazón Verde, pues qué decir,
ni una mala cara, ni un mal gesto; todo lo contrario. Menos mal que el domingo
hubo más gente en el vermú y pudimos pasar un rato agradable entre amigos,
poniendo música y comiendo una paella que estaba deliciosa. Agradecidos.
Señor Bocaccio, señor Lobo, señor Casas, un placer haber
pinchado con ustedes.
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